Mesa Redonda por la Custodia Compartida

El pasado sábado 15 de Noviembre se celebró una mesa redonda convocada por Egara Cívitas y diversas asociaciones pro-custodia compartida.

En primer lugar, Cristina Ogazón planteó las dos situaciones que se dan actualmente en las rupturas familiares: el procedimiento por mutuo acuerdo y el tipo contencioso. Es en este último caso en el que se cometen grandes injusticias en relación con la relación que pueden tener los progenitores con sus hijos menores.

Aclaró la diferencia entre los términos de potestad de los hijos (que afectan a las decisiones importantes, como salud, formación, etc. y que es compartida) y la custodia, que abarca a la compañía, cuidado y convivencia diaria con los menores.

En los casos de custodia única se produce la carencia de uno de los padres, lo que supone “un desastre sociológico”. Incluso el TSJC ha reconocido en varias sentencias los beneficios que para los menores supone la custodia compartida. Sin embargo, hoy por hoy, la custodia compartida es un caso que excepcionalmente se da en los procedimientos contenciosos.

Cristina argumentó la evolución de la ley con los cambios que ha sufrido nuestra sociedad: la incorporación de la mujer al trabajo y el rol cada vez más familiar que los padres que han generando una mayor igualdad entre sexos. Esta evolución, patente en las tres últimas décadas, hace obsoleta y anticuada la atribución por defecto de la guardia y custodia a las madres, sin tener en cuenta otros factores. Además, es difícil conseguir la custodia compartida por la vía contenciosa, porque se exige la cordialidad entre las dos partes, lo que da derecho de veto a una de las mismas (normalmente la mujer).

Por su paste, Arancha Coca expuso sin “a priorismos” desde el campo de la psicología cuáles son las mejores recetas para los menores: un padre y una madre felices, ya sean juntos o por separado, en caso de ruptura familiar, y el mayor contacto posible con los dos. Recalcó que los hijos reciben los estados de ánimo de los progenitores y que necesitan del contacto de los dos ya que ambos acaban por formar su sentido de la identidad.
En este sentido, la CC ofrece la fórmula para que el niño esté el máximo de tiempo con su padre o su madre, con un régimen de visitas amplio para los dos. Con la custodia compartida los principales logros que se consiguen son:
1.- No a los sentimientos del menor de abandono y pérdida (pérdida de la unión familiar, una de las personas que les dan identidad, etc)
2.- No al conflicto de lealtades (el mayor síndrome que afectan a los hijos de padres separados) Cuando están con uno se sienten mal por no estar con el otro. La conflictividad y hostilidad son síntomas de estados depresivos en los menores.
3.- No al Síndrome de Alienación Parental (SAP).
4.- No a la guerra de poder por la custodia, al redefinir la custodia como una herramienta por el bien del niño, cesando el juego de poder y le ayuda a adaptarse a dos ambientes familiares.
5.- Facilita la adaptación a la vida en dos ambientes familiares diferentes (el materno y el paterno).

Arancha insistió en que no hay problemas en que los menores tengan dos ambientes familiares, ya que tienen capacidad demostrada para adaptarse a los dos. El problema surge cuando uno censura (descalificar) el otro. Lo óptimo es, en cualquier caso, un silencio respetuoso. También insistió en los aspectos que favorecen la adaptación del menor: Proximidad, poca conflictividad, reparto de tiempos depende de la edad , etc.

Ya que desde el punto de vista jurídico no es posible valorar la “amistad” de los progenitores, consideró que es más importante estimar la conflictividad, que debe ser la mínima. En este sentido, lamentó que a nivel judicial todavía perduren ciertas creencias acerca de la custodia unilateral, como una fórmula instaurada e incuestionada.

La labor de los psicólogos la consideró fundamental, donde se hace necesario un compromiso ético, no aceptando casos sin tiempo necesario para tratarlo con profesionalidad, teniendo un contacto con ambas partes, velando por los intereses de los menores (el psicólogo no debe “ser” de una de las parte) e incluyendo, incluyendo los estudios documentales pertinentes.


Nuria Sauné en su intervención presentó las diferentes asociaciones (ACAPASE, ADICC, Asociación de Hijos de Padres Separados, Abuel@s por la custodia) que se han ido creando a raíz de las situaciones de injusticia que viven. Denunció que se usan a los niños como moneda de cambio en las roturas familiares, provocándoles un gran sufrimiento.

Luego reflexionó acerca de la ley de igualdad entre hombres y mujeres, y cómo ésta exige que éstos tienen que ayudar en el ámbito doméstico, una asignatura (Educación para la Ciudadanía) que enseña una igualdad teórica que luego no se refleja en los hogares. Insistió en que el cuidado de los niños tiene que ser parte del padre y de la madre, y que las preguntas perversas de la índole “¿Con quién quieres estar?¿Quién te pega, papá o mamá?” que realizan los forenses auspiciados por intereses de abogados, o/y psicólogos sin escrúpulos permiten unas guerras que sólo sufren los niños.

En un perfil más político, comentó que esta situación discriminatoria es fruto de una guerra de sexos impuestas por temas políticos y dinerarios de lobbys y gabinetes feministas, con unas posiciones radicales tan injustas como las que originaron la creación de éste movimiento.

En otro orden, reclamó que la justicia actúe de oficio ante las falsas denuncias de malos tratos, las cuales llegan a tardar dos o tres años en resolverse y en la que los casos de suicidios de padres y abuelos son cada vez más numerosos.

Por último recordó la convocatoria de la manifestación-fiesta el 30 de Noviembre en la Plaza Cataluña, de Barcelona por la custodia compartida.

El diputado por Ciudadanos en el Parlament, José Domingo, habló de la reforma del código civil de Catalunya, que está en trámite y que contará con el apoyo de C’s en las reivindicaciones relativas a la custodia compartida, promoviendo la mediación familiar para las rupturas de tipo contencioso. Además, anunció que C’s solicitará que el Parlament eleve esta propuesta al Código Civil español.

Indicó que ésta reforma no afecta sólo a los hombres, sino que está inspirada en el interés del menor (papel principal) y en otras mujeres, como segundas esposas, abuelas, etc. Y aunque la sociedad va más adelantada a la ley, en general, hay cambios en la ley que estimulan el cambio social, como hemos podido comprobar en los últimos años, mirando con retrospección la ley del divorcio, aprobada en 1981 que originó incluso la ruptura de UCD.

Hoy en día, prosiguió, la incorporación de la mujer al trabajo ha superado la situación tradicional de los roles definidos de mujeres y hombres, con un mayor compromiso de éstos en las tareas domésticas y mayor implicación en la custodia de los hijos. La situación exige un cambio de las normas. La preferencia del juez, en la nueva ley, es que en caso de desacuerdo debe primar la custodia compartida. Reconoce, así, los derechos de abuelos, nuevos hermanos, nuevas parejas, etc. siempre al amparo del beneficio de los menores.